El Jardín de la Abuela / Grandma garden

22/5/15



Mi abuela cumplió 90 años el pasado mes de Octubre. La suya ha sido una vida llena de vivencias y vicisitudes; vivió la Guerra Española siendo una adolescente y tuvo que ayudar a sus padres a reconstruir casa, propiedades, etc.. en la devastadora post-guerra. Realmente, no hay nada peor que una Guerra Civil; al final, nadie es ganador... todos son perdedores.
Por lo tanto, hija de la miseria, hija del aprovechamiento, hija de la cartilla de racionamiento. Se casó muy joven y aprendió a ser una excelente ama de casa...de aquellas que con dos patatas y un trozo de carne te hacían un guiso con todos los sabores y olores posibles. Yo le he visto hacer de todo; poner la mesa cada día para más de 20 personas, atender marido e hijos a la vez, llevar el negocio familiar y, después de agotadoras jornadas de trabajo; ponerse los tacones, pintarse los labios de rojo carmín y salir a bailar con mi abuelo.


Y, claro, también sabe coser... y mucho!. Ha tejido lo que no está escrito, ha zurcido, cosido todo lo que os podáis imaginar; todavía hoy en día es capaz de darle la vuelta al cuello de las camisas para darles una nueva oportunidad!!!. Tiene en casa una SINGER del año de la tana que solamente ella entiende y que es su extensión natural a la hora de coser.
Cuando la veo a ella, pienso que nosotros, que somos hijos de la opulencia, hijos del envase de plástico deberíamos, son toda certeza, volver un poco a esos tiempos.


Hace ya unos años, le puse por delante un reto; le corté pacientemente cuadraditos de tela ( de restos, obviamente), y le preparé una cantidad ingente de hexágonos. Y ella lo consiguió... aquí tenéis su Jardín de la Abuela.


Como no podía ser de otra manera, está íntegramente cosida a mano. Las flores que conforman el Jardín de la Abuela no siguen ningún patrón establecido... simplemente las ha ido juntando una con otra hasta conformar un mosaico multicolor.



El tamaño de la colcha es muy considerable; no llega a un King Size, pero diría que se acerca mucho al Queen Size.


De hacer el sandwich, quilting y posterior binding, nos hemos encargado mi madre y yo. El haber colocado una greca lisa de una tonalidad fuerte ayuda a resaltar todas las flores que conforman este Jardin de la Abuela.
Y, como no podía ser de otra manera, esta foto nos encanta a todas las quilters... la colcha acabada y doblada...






Un detalle del acolchado



Y la firma final, para que guardemos un recuerdo que pasará, sin duda alguna, a nuestras generaciones venideras.



Gracias, Mamaría!!



6 comentarios:

  1. qué colcha más bonita, y qué envidia más grande. ¿algún lejano día, heredará esa obra de arte tu hija? Diles a tu madre que les mando un abrazo, y que aunque ellas no nos conocen, nosotras ya sabemos un poquito de su historia. Enhorabuena. Bss. Pilar Márquez

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  2. Que hermoso artículo!! Tienes mucha razón al decir que somos hijos de la opulencia. NO sabemos lo que es pasar necesidades y desgracias, pero nos lamentamos cada día de la vida que tenemos, sin darnos cuenta de lo afortunados que somos. Un beso muy cariñoso para tu Mamaría, y otro muy grande para ti, amiga :)

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  3. Qué bonito homenaje a tu abuela! Qué maravilla de colcha! Cuántas horas hay invertidas en ella. Dale la enhorabuena a tu abuela por este trabajo! Un beso!

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  4. Preciosa colcha. Sin duda un tesoro para conservar con cariño.
    saludines

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  5. Hola Silvia, yo te conozco por Nivaira! Somos fans tuyas mi madre de El Blog de Nieves y yo. Me ha alegrado encontrarte de nuevo mostrandonos tus fantasticos trabajos. Este quilt es precioso, el mio esta en proceso....
    Un abrazo.

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